Capítulo 38: Acción insensata

Después de la revelación, Amaryllis se quedó dormida. Azarius y yo regresamos a su habitación, vistiéndonos en silencio.

—Durante siete años... me ocultaste esto —murmuró entre dientes apretados—. ¡Siete años, Macedonia! —Su voz se elevó, haciéndome estremecer mientras me sentaba al borde de su cam...

Inicia sesión y continúa leyendo