Capítulo 48: La verdad que se merece

—¿Qué hizo? —preguntó Azarius peligrosamente cuando notó mi silencio, incapaz de responder a su pregunta—. ¿Qué hizo? —Esta vez, apretaba los dientes, repitiendo la misma pregunta, captando mi atención.

El agarre de Azarius se tensó, sus nudillos palideciendo mientras luchaba por mantener la compos...

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