Capítulo 67: Fiel retenedor

Azarius

—Mace, he terminado todo— gruñí, desplomándome en el sofá y cruzando los brazos, con el ceño fruncido. —Me prometiste un abrazo. Lo necesito. Ahora.

Macedonia soltó una risita suave mientras dejaba una bandeja de bocadillos y té en la mesa.

—Primero come algo y luego tendrás tu abrazo—...

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