Capítulo 112 Un océano en su coño

Entre sus muslos yacía un maldito océano; tanto el fuerte aroma de su loción y aquella cercanía de muerte de su jefe la mantuvo excitada en toda la puta reunión. No era posible que experimentara tantas sensaciones juntas tan solo con tenerlo cerca.

Los dedos de Daviana se mojan debido a que el agua ...

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