Capítulo 135 Ya no era virgen

El rostro del pelinegro se contrae al tiempo que entre abre la boca para soltar un ronco gemido de placer, luego muerde sus labios con ganas al vaciarse dentro de Daviana. Todas esas veces que ella lo dejo duro por andar huyendo se las estaba cobrando en ese momento

Cuando su polla eyaculo por comp...

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