Capítulo 10 Debes creer en mi

—Amor, estoy agotado —dijo Franco, dando un último bocado a su cena, sus ojos clavados en mí con esa intensidad que siempre me desarmaba—. No has tocado tu comida, ¿estás bien? —preguntó, con un tono que fingía dulzura.

—Todo bien, cariño. Comí una ensalada antes de que llegaras, supongo que por es...

Inicia sesión y continúa leyendo