Aleksander

Anastasia despertó con un dolor punzante tras los párpados. La suavidad bajo su cuerpo contrastaba con la rigidez de sus músculos entumecidos. Parpadeó varias veces, intentando orientarse en la penumbra de una habitación desconocida. Las paredes eran color crema y los muebles elegantes. Pero algo fu...

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