El dolor de la justicia

Aleksander abrió los ojos de golpe, con el pulso acelerado y la frente llena de sudor frío. La oscuridad de su habitación parecía burlarse de él, recordándole la oscuridad en la que había sumido a Anastasia la noche anterior.

Había dormido mal, con sueños fragmentados donde la imagen de la comida de...

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