Algo real

Mika cerró la puerta del apartamento y dejó el maletín junto a la entrada. Se quitó el abrigo y lo colgó en el perchero. El olor a comida casera llegó desde la cocina. Lana estaba preparando la cena, como todos los días. Era miércoles.

—¿Cariño? —La voz de Lana llegó desde la cocina—. ¿Ya llegaste?

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