Última advertencia

Alina sintió que las manos le temblaban mientras sostenía la carpeta. Estaba de pie frente a la portería del colegio donde Mika trabajaba. El portero la miraba con curiosidad desde su caseta, esperando a que hablara.

—Necesito que le entregue esto al profesor Mikhail Morozov —dijo, extendiendo la ca...

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