Mirar hacia el futuro sin miedo

Aleksander estaba cortando las zanahorias sobre la tabla de madera cuando escuchó que llamaron a la puerta de la casa. Dejó el cuchillo y se limpió las manos en el delantal que Anastasia insistía en que usara cada vez que la ayudaba en la cocina. Eran las siete en punto, Mika había dicho que llegarí...

Inicia sesión y continúa leyendo