CAPÍTULO 128

—SAMUEL BROWN'S POV—

Cerré la puerta de golpe, me apoyé contra ella y cerré los ojos.

Mierda. Mierda.

Mi respiración estaba entrecortada. Mi corazón latía como si estuviera atrapado en el ritmo equivocado de una canción de la que había perdido el control.

Casi.

Tan cerca.

Tan malditamente ce...

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