Capítulo 51.

Selene hizo un ruido que parecía un gemido ahogado. Yo me giré hacia ella.

—¿Por qué te reclamó?

El gruñido de Markos retumbó en la habitación, pero yo lo ignoré.

Selene me miró con incredulidad, como si no pudiera creer que preguntara eso en voz alta.

—No creo que esa pregunta sea para mí, Rein...

Inicia sesión y continúa leyendo