Celine, por favor.

—Aquí estamos —dijo Damien, estacionando su coche.

Había traído a un ángel literal a su casa. Todo sucedió tan rápido. Después de que ella desapareció de la pista de baile, pensó que nunca volvería a verla.

Supongo que la suerte estaba de su lado. En los minutos siguientes después de verla, ella e...

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