Por fin

Damien no pudo dormir esa noche. Se revolvía en su gran cama, imaginando a Céline y lo hermosa que se vería en persona.

¿Llevaría pantalones y una camisa?

¿Sería un vestido corporativo ajustado, de esos que tienen una pequeña abertura al costado?

La imaginaba con cada vestido y atuendo posible.

Des...

Inicia sesión y continúa leyendo