Capítulo 124

—¡Emily! ¡Envíame doscientos mil dólares ahora mismo!— La voz chillona de Susan explotó a través del altavoz del teléfono, cortando el silencio mortal de la oficina de Michael como una motosierra.

Sin saludo, sin charla trivial—solo demandas crudas impregnadas de derecho y avaricia desnuda.

El pri...

Inicia sesión y continúa leyendo