Capítulo 138 ¿Te tocó?

No había terminado de girar el pomo de la puerta cuando él me agarró del cuello por detrás, siseando amenazadoramente.

—¡Maldita! ¿Te atreves a engañarme? ¡Maldita sea, verás cómo te trato!

—No... por favor...

Mi fuerza ya estaba agotada en ese breve momento, y por más que luché, solo pude dejar ...

Inicia sesión y continúa leyendo