Capítulo 212: Jerry, hoy pareces una buena persona

Mientras sostenía mi teléfono, mis pensamientos se deslizaban inexplicablemente hacia un pasado lejano, donde fragmentos extraños pero familiares invadían mi memoria.

—¡Jerry Hammer! Dijiste que vendrías a mi casa a desayunar hoy, ¡y te volviste a quedar dormido!

—¡Jerry Hammer, me duele! ¡Cárgame...

Inicia sesión y continúa leyendo