Capítulo 295: ¿Necesita que mi prometida lo cuide?

Lancé una mirada a Cecil, totalmente confundida.

—¿Desmond? Nunca lo había visto antes. Por el aspecto de su grupo, él y Noah no eran exactamente mejores amigos.

Cecil frunció el ceño, a punto de decir algo, pero la sonrisa de Desmond se volvió más siniestra.

—Sr. Lewis, el pez gordo, ¿quién no l...

Inicia sesión y continúa leyendo