Capítulo 343 Tengo fiebre

Elissa suspiró —Señor Peterson, si necesita un viaje, lo siento, no puedo ayudarlo. Pero puedo llamar un coche para usted.

Francis se frotó la frente adolorida —¿Por qué tienes que tratarme así?

Elissa se rió, sin querer entrar en detalles —¿Quieres llamar al conductor tú mismo, o lo hago yo?

Fra...

Inicia sesión y continúa leyendo