Capítulo 392 Delirio

Francis la ignoró.

Alcanzó otro cigarrillo para encenderlo.

Melinda extendió la mano, pero él se dio la vuelta.

—Eres realmente grosero, no me sorprende que te hayan dejado —dijo Melinda.

Francis frunció el ceño mientras se sentaba en el sofá y exhalaba una bocanada de humo.

Melinda estaba furi...

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