Capítulo 398 Considéralo mi súplica

Sylvia notó las marcas rojas en su cuello.

Incluso había una marca de mordida en su manzana de Adán.

Todo gritaba acerca de su noche salvaje con Elissa.

Su peor temor se había hecho realidad.

—Y sucedió dos veces en menos de un día —Francis habló de nuevo, su voz lo suficientemente fría como par...

Inicia sesión y continúa leyendo