Capítulo 450 Una delgada línea entre tú y una bestia

Después de un momento de silencio, Ernest firmó la carta de renuncia que ella le había entregado.

—Si alguna vez no eres feliz en el futuro, siempre puedes volver. Anne, por favor, no te sientas presionada— dijo.

‘Y no me evites deliberadamente,’ pensó, pero no lo dijo.

Anne asintió sin decir nad...

Inicia sesión y continúa leyendo