Capítulo 121

Terminamos nuestro brunch, pagué al camarero y tanto JP como yo nos levantamos de nuestros asientos. En cuanto estuve de pie, sentí que las Mimosas habían hecho efecto. No podía caminar, me sentía muy mareada. JP enganchó su brazo en el mío.

—Te tengo.

—No deberíamos haber tomado tantas Mimosas, e...

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