Capítulo 8

Cuando me desperté con mi pene en la mano, decidí terminar lo que había empezado, estaba incómodamente duro. Comencé a jugar conmigo mismo, pero por alguna razón solo podía pensar en Nicol, su cara era la única que veía mientras me masturbaba. Esa fue también la razón por la que acabé tan rápido com...

Inicia sesión y continúa leyendo