¡Váyase ahora mismo!

—Bien— dije en voz baja.

—Pero no me voy— añadió rápidamente. —No hasta que te ayude. No me importa cómo, pero no me iré mientras sigas atrapada con él.

Fruncí el ceño. —Paloma...

—No, Aria— me interrumpió, con la voz firme esta vez. —Estás en peligro. No puedo simplemente empacar e irme volando ...

Inicia sesión y continúa leyendo