Capítulo 44

Una vez que las puertas del ascensor se cerraron y me quedé a solas con Emiliano, se lanzó sobre mí, con las manos alrededor de mi cuello. Apestaba a alcohol y marihuana. Sus ojos estaban completamente negros y apretó mi cuello con fuerza cuando preguntó,

—¿Quién es él?

Apreté la mandíbula y per...

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