Capítulo 47- D A R I O

Tomé mi asiento junto a Linus. Debido a su miedo a las alturas, no peleó conmigo por el asiento de la ventana. Lo cual era perfecto para mí, me encantaba ver las luces de la ciudad. Mientras el avión recorría la pista, ganando velocidad y elevándose, Linus agarró los reposabrazos de su asiento tan f...

Inicia sesión y continúa leyendo