Capítulo 39

Catherine observó el agotamiento y la desesperanza en los ojos de Sophia. Extendió el brazo y envolvió suavemente los delgados hombros de Sophia. —No te preocupes, Sophia. Es solo una gala, ¿verdad? Iré contigo. Lo que venga, lo enfrentaremos juntas.

Los labios de Sophia se torcieron en una sonrisa...

Inicia sesión y continúa leyendo