No dejará de serlo

—¡Ya basta ustedes dos!— se altera Parrow

—¿No te das cuenta que ella quiere dejar a mi hijo sin padre?— la señala María y Anastasia le sostiene la mirada desafiante

—¡Jamás! Incluso, si Sebastián me pidiera el divorcio en estos momentos, se lo doy, pero no tengo tiempo para perderlo con una mujer c...

Inicia sesión y continúa leyendo