Capítulo 34: En el que tiene un mal final para un buen día.

—¿Algún comentario sobre la cena, Chef Tresscot? —Nathan levantó una ceja, sonriendo.

—Hmm... —tomé un sorbo de mi champán, disfrutando el burbujeo mientras bajaba por mi garganta. Oye, no es común que te ofrezcan champán en una cita sorpresa, aunque haya sido una pequeña broma cruel de una querida...

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