Capítulo 18

¿Pero por quién demonios estoy preocupada? Está medio muerto en la cama, estoy segura de que ni siquiera reconocerá mi cara, me aseguré a mí misma. Escuché un gruñido desde la cama. Corrí rápidamente a su lado, viendo sus ojos abiertos mirando al techo.

Lo miré. Él me miró y parpadeó.

—Tengo...

Inicia sesión y continúa leyendo