Capítulo 21

—Hola, bebé, soy James, tu futuro esposo, ¿cómo está mi amor?

Inmediatamente me levanté de un salto, mi columna crujió en el proceso. Aparté el teléfono de mi oído y lo miré.

¡No puede ser! ¡Esto no puede estar pasando!

—¿Cómo demonios conseguiste mi número? —le grité después de poner el teléfono...

Inicia sesión y continúa leyendo