Capítulo 52

Parpadeó una vez hacia mí.

Asentí —Hmm. Claro.— Mi mente recordó de repente nuestro matrimonio falso y sus falsas promesas dulces en ese gran día que selló con nuestro inocente beso.

Su rostro estuvo sin expresión por un momento, tal vez contemplando mis palabras, cuando de repente esbozó una gran...

Inicia sesión y continúa leyendo