Número dos

ROMANY

Termino el vino en mi copa mientras Damien entra en el comedor. Sorprendentemente, está limpio. No hay sangre en su ropa, ni cuchillos locos a la vista. Nada más que una sonrisa seductora en su rostro mientras observa lo que llevo puesto.

—Buena elección —dice con voz ronca, acercando su ...

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