Capítulo 36

—Liesl, lo tienes mal.

Merl le acarició suavemente la mejilla y la miró a los ojos.

—Tomé las pastillas porque exploto cada vez que estoy cerca de ti. No puedo seguir porque me excitas tanto que acabo demasiado rápido para darte placer primero. No tengo ningún control contigo.

Ella tragó saliva a...

Inicia sesión y continúa leyendo