Capítulo 65

—Estás deprimida.

—No lo estoy.

—Sí lo estás —Janka le lanzó un pincel lleno de agua a la cara.

—Oye, déjalo. Vas a causar más daño que arreglarlo —notó la salpicadura en el lienzo.

—¿Has sabido de él?

—Sí. Me llamó a la hora del almuerzo —miró su teléfono— hace dos horas.

—Ha estado fuera tres días...

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