Capítulo 8

Liesl entró en la cafetería y se acercó al mostrador. —Voy a querer un mocca grande, leche entera, un extra de espresso y más crema batida, por favor.

Una voz cálida resonó con el calor del cuerpo del hombre que se inclinaba para susurrarle al oído. —Te gustan las cosas cremosas. Bueno saberlo.

El...

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