Sellado con un beso

El almuerzo pasó y, sorprendentemente, tengo que admitir que no fue tan malo como esperaba.

Ahora, Tyler y yo estábamos caminando hacia nuestra próxima clase. Ambos tenemos clase de inglés juntos, así que nos habíamos separado de Seth y Tori.

Acabábamos de llegar a la puerta del aula cuando Tyler habló.

—Olvidé mencionar que vas a venir a mi casa más tarde hoy.

Me detuve en seco y me giré para mirarlo. Levanté las cejas con curiosidad.

—¿Por qué?

Tyler se frotó la nuca, lo cual no era característico de él.

—Durante el fin de semana, mi madre, por centésima vez, me estaba dando una charla sobre mis maneras —rodó los ojos al decir eso—. Así que le dije que tengo novia. Se puso toda feliz y emocionada y dijo que debería llevarte a cenar.

Mis ojos se abrieron un poco. Lo último que quería era conocer a la madre de Tyler como su novia falsa. Eso definitivamente sería incómodo. Sin embargo, un trato es un trato y parte de mi acuerdo era fingir que salía con Tyler por el bien de su madre.

Tratando de no mostrar lo nerviosa que estaba por todo el asunto, asentí con la cabeza.

—Está bien.

Él me sonrió.

—Bien. —De repente miró por encima de mi hombro y luego volvió a mirarme. Acercó su cabeza a la mía, de modo que cuando habló, su aliento rozó ligeramente mi mejilla—. Creo que deberíamos besarnos —dijo en un tono bajo.

Lo miré horrorizada, sin estar segura de haberlo escuchado correctamente.

—¿Qué?

—Dije que deberíamos besarnos —repitió Tyler, como si fuera algo normal.

Le lancé una mirada.

—Sí, te escuché la primera vez. ¿Por qué deberíamos hacer eso? No hay manera de que vuelva a besar a Tyler.

—La gente nos está mirando. Y si lo piensas, ya que saben que estamos saliendo, nunca nos han visto besarnos antes. Tenemos que hacer esto lo más creíble posible —razonó Tyler.

Miré a mi alrededor y me di cuenta de que tenía razón. Todavía teníamos unos minutos antes de que sonara la campana, así que algunos estudiantes estaban pasando el rato en los pasillos. Aunque estaban ocupados con sus cosas, de vez en cuando miraban en nuestra dirección.

Sabía que tenía sentido, pero ojalá no lo tuviera. Si Tyler y yo realmente estuviéramos saliendo, sería natural que nos besáramos. Simplemente nunca lo había pensado antes. ¡Genial! Ahora me arrepiento de haber aceptado esto en primer lugar. Solté un profundo suspiro. En cualquier caso, tenía razón.

—Está bien, de acuerdo.

Él me sonrió antes de poner sus manos alrededor de mi cintura y acercarme más. Metiéndome en el papel también, levanté mis manos y las coloqué alrededor de su cuello.

—Es hora del espectáculo —susurró Tyler, antes de bajar sus labios hacia los míos.

El beso comenzó lento y suave por unos segundos, antes de que él introdujera su lengua en mi boca y profundizara el beso. Besar a Tyler me recordó la primera vez que lo besé. Uno, sabía a menta y cigarro y dos, ¡era un maldito buen besador! La primera vez que lo besé, no presté mucha atención a todo eso, pero ahora, por alguna razón desconocida, sí lo hacía. Mientras nos besábamos, tuve que contenerme para no soltar un suspiro de satisfacción. Nunca le daría a Tyler esa satisfacción.

Unos segundos después, rompimos el beso. Tyler me miró, con una sonrisa burlona en los labios.

—Buen trabajo, Samuels.

Puse los ojos en blanco. Este chico me estaba haciendo poner los ojos en blanco mucho últimamente.

—Vamos, entremos al aula. —Al darme la vuelta, noté que algunos de los estudiantes a nuestro alrededor nos estaban mirando. Algunos habían dejado de hacer lo que estaban haciendo, con la boca abierta. Definitivamente les dimos un espectáculo.

En ese momento, sonó la campana para la clase. Los estudiantes en el pasillo comenzaron a moverse hacia sus aulas. Continué caminando hacia mi aula, con Tyler siguiéndome.

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En la clase de inglés, Tyler se sentó a mi lado, lo cual le molestó. No le gustaba la idea de sentarse al frente de la clase. Quería que me sentara al fondo con él, pero al final, gané yo y él se sentó al frente. Me sentí satisfecha con su incomodidad. Sin embargo, fue un buen deportista, porque mantuvimos nuestra falsa relación durante toda la clase.

Al final del día escolar, estaba caminando por el pasillo hacia mi casillero, cuando alguien se detuvo frente a mí y me bloqueó el paso. Miré hacia arriba y vi a Logan.

—No te entiendo. ¿De verdad estás saliendo con él? —preguntó, con una expresión de disgusto en su rostro.

Crucé los brazos sobre mi pecho.

—Sí, y no tienes derecho a opinar sobre con quién salgo, Logan.

—Tyler es un chico que va de chica en chica, Emily. Eventualmente te dejará y se irá con otra chica —comentó—. Sé que eres más inteligente que eso.

—¿Así como tú me dejaste por otra chica? —le respondí.

Cerró la boca y la apretó en una línea delgada. Claramente no tenía nada que decir y yo ya estaba harta de esto. Estaba harta de él.

—Eso pensé. —Descrucé los brazos y le di una mirada larga y dura—. Tyler y yo somos una pareja ahora. Así que será mejor que me dejes en paz y te acostumbres a ello. —Me di la vuelta y me alejé.