Capítulo 4 Ignorar el sentimiento

¡Esto es malo! No me importa lo increíblemente guapo que sea. Estoy aquí solo por el trabajo. No puedo dejar que esas mariposas demasiado entusiastas me controlen o influyan en mis respuestas. Pero también, no sé cómo responder al comentario.

—Eh, ¿gracias?— Es lo mejor que se me ocurre. Porque...

Inicia sesión y continúa leyendo