121

—Has cambiado mucho desde que llegaste aquí. Al principio, eras un lobo asustadizo, pero callado. No hablabas mucho, no confiabas en nadie. Pero, con el tiempo, empezaste a florecer, como una flor. —Tomó una respiración profunda—. Tengo muchos defectos, Savannah. Y todos ellos seguirán siendo parte ...

Inicia sesión y continúa leyendo