Epílogo, parte 2

—Es un monstruo sin corazón.

—Por favor, deja de llorar, me rompe el corazón —suplicó él.

Me aparté y lo miré, sorbiendo por la nariz.

—¿No puedes hacer nada?

Él negó con la cabeza.

—Si tomo a Selena, significará guerra entre Jax y yo. Y no voy a entrar en ninguna guerra ahora, no con él, y cie...

Inicia sesión y continúa leyendo