49

Lentamente, avancé a duras penas a través de la pesadez de mi subconsciente, mis párpados pesados de anhelo. Mis extremidades se sentían entumecidas, mi columna desnuda y húmeda, mientras colgaba del accesorio del techo. Mi cuerpo se negaba a moverse mientras mi mente lentamente se ponía al tanto de...

Inicia sesión y continúa leyendo