160. «Aclarando las mentiras»

Por un momento, parece que Abraham va a ignorarlo, pero nadie en su sano juicio seguiría llamando así a menos que fuera realmente urgente.

Todavía está palpitando dentro de mí, pulsando con urgencia, pero mantiene sus caderas quietas, esperando que el maldito sonido se detenga para que podamos retom...

Inicia sesión y continúa leyendo