202. «Me engañaste».

El momento en que piso el apartamento, todos los músculos de mi cuerpo se relajan de golpe. Es como si todo el agotamiento finalmente me alcanzara, y lo único que deseo ahora es un baño caliente y relajante, y una larga noche de sueño.

— No miro a Abraham, que me sigue de cerca. Durante todo el tra...

Inicia sesión y continúa leyendo