33. «No me hagas esperar nunca».

—No llegues tarde— eso fue lo que dijo. Y sé muy bien lo que pasa cuando desafías a Abraham Pollock. Siempre demuestra que seguir sus órdenes es la manera más fácil de obtener placer. No seguirlas es como rogar ser castigado —y no de la manera a la que estoy acostumbrada. *No de la manera que me g...

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