87. TERCERA LECCIÓN

Una lección sobre la paciencia sin duda me vendría bien porque si hay algo que hace Abraham Pollock, es ponerme ansiosa —por su toque, su calor, sus besos y las sensaciones que despierta en mí.

Me he vuelto realmente adicta, ¿no es así? No importa cuántos orgasmos me dé, sigo queriendo más. Inclus...

Inicia sesión y continúa leyendo