Capítulo 248

Michael

Una suave sonrisa jugaba en sus labios, sus ojos se suavizaban con afecto. —Es tan agradable. Todos ustedes lo son.

—Ven— dije, levantándome y extendiendo mi mano hacia ella, con la palma hacia arriba en invitación. —El baño es todo tuyo. Te esperaremos en la cocina—. No pude disimular la ...

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