El espejo

Orgulloso, con la cabeza en alto, como si hubiera ganado la lotería, Danner camina por los pasillos hacia mi oficina. Cuando abre la puerta, se acerca directamente a mí, me toma tiernamente en sus brazos y me presiona contra él.

Posesivo y ansioso.

Levanta mi rostro hacia él con sus dedos. —¿Lista, ...

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