Evidencia

—Aziel, ¿es esto cierto?

Con los ojos inyectados en sangre, Loraine ahora mira a su prometido, quien tiene lágrimas en los ojos. Él la agarra y la aprieta contra su cuerpo como si nunca quisiera dejarla ir.

—Perdóname, Loraine. No fue mi elección.

Su voz está cargada de lágrimas contenidas mientr...

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